Isabelle Kling

Cómo empecé con ISOGAI es un poco "par hasard" y mucho "par amitié" y porque funciona increíblemente bien. Tuve un día duro, había caminado muchos kilómetros y me dolía mucho la articulación de la rodilla. Como mi traumatólogo estaba de vacaciones y conocía a Sandra (estábamos en el mismo DoJo de AIKIDO) pedí cita con ella. Fue como la noche y el día después del tratamiento: ¡el dolor había desaparecido! ¡¡¡¡Casi increíble, justo antes el dolor seguía ahí!!!! ¡¡¡Y cómo!!! Luego fui a Sandra una y otra vez y me daba ISOGAI cuando volvía a tener algo. Luego envié a mis amigos a Sandra, siempre con entusiasmo. Luego envié a mi suegra con la cadera mal, cojeando y llorando (de dolor) a Sandra... ella también vuelve a correr como un conejo.

Estaba entusiasmado y quería entender, saber más sobre ISOGAI, ya que soy un científico después de todo... Entonces salió el libro de Sandra sobre Isogai. ¡¡¡Tengo el primer ejemplar, al fin y al cabo yo estaba allí en la consulta cuando llegaron los libros de la editorial!!!

Pero quería saber más, así que participé en un seminario de autotratamiento de ISOGAI.

Le dije a Sandra que si había una oportunidad de aprender la Terapia Dinámica ISOGAI yo estaría allí.

Ha llegado el momento, he completado la formación y estoy totalmente satisfecho con ella. Pongo a mis amigos sanos en la Almohada Cerámica Isogai y a los amigos que tienen dolor se los envío a Sandra.

Estoy encantada. 

Isabelle Kling