Erich Sämmer

Isogai® en artes marciales y deportes

Conocí Isogai® en 1989, durante una larga estancia de formación en Tokio. Desde entonces, practico este método con regularidad y también utilizo los efectos terapéuticos cuando es necesario. A través del Isogai® me di cuenta de lo importante que es una estructura corporal equilibrada para el entrenamiento del Aikido. Mediante los ejercicios regulares de Isogai® pongo mi cuerpo en línea, por así decirlo. Para alguien que se gana la vida trabajando con su cuerpo todos los días, esto es elementalmente importante. (¿Quién querría participar en el Tour de Francia con un cuadro de bicicleta deformado?) Además de mejorar la eficacia de los movimientos, el método Isogai® refuerza el sistema inmunitario y reduce en gran medida la susceptibilidad a las lesiones. Incluso para las lesiones simples, especialmente de las rodillas, las sentadillas Isogai® han sido inestimables para mí. Mi entrenamiento de aikido también ha sido influenciado significativamente por Isogai®. Muchas lesiones articulares pueden evitarse respetando la línea de sustentación del peso.
Además del aspecto físico, el método Isogai® tiene un efecto extraordinariamente positivo en la estabilidad mental. Debido al carácter meditativo mientras se está sobre la piedra, la cabeza se calma.
En mi opinión, todas las personas que realizan una actividad física intensa deberían practicar el método Isogai®.
Ahora tengo 64 años y practico aikido intensivo todos los días. Creo que el método Isogai® tiene un papel importante en esto.